viernes, 18 de octubre de 2013

REDO. Estado de la Cuestión: Protocolo y Etiqueta Diplomáticos.


Margaret Walker decía “El dinero y los buenos modales te llevarán a donde el dinero no lo hará.” 

Y es que es cierto, la importancia de “pequeñas cosas” tales como las primeras impresiones, la manera de dirigirse a los demás y modales juegan un papel importantísimo en nuestras vidas, sobre todo en la laboral.

El papel que juega el protocolo dentro de la diplomacia, que es el tema en el que nos enfocaremos, es de vital importancia. Pero, antes de iniciar ¿qué es la diplomacia? Existen tantas definiciones sobre el concepto de la diplomacia pero podríamos decir que todas son sinónimos: palabras diferentes, mismo significado.
  


La Diplomacia.
 
El departamento de Estado de los Estados Unidos de América utiliza la definición del libro Diplomacy de  Henry Kissinger , antiguo Secretario de Estado de los Estados Unidos de América (en el periodo de 1973 – 1977), ganador del Premio Nobel de la Paz,  y una de las más grandes figuras del siglo XX en el ámbito de ciencia política, filosofía política y relaciones internacionales; en su página web http://diplomacy.state.gov/discoverdiplomacy/ para decir que la diplomacia es una práctica un tanto compleja y retadora que busca fomentar las relaciones de todo el mundo con el fin de poder resolver, de manera no bélica, los conflictos e intereses de las naciones.

Otro concepto mucho más sencillo sería el de Sir Harold Nicholson en su libro Diplomacy “… una conducta ordenada de las relaciones entre un grupo de seres humanos y de otro grupo ajeno a ellos mismos…” (Nicholson, Diplomacy, 1963. P. 17). Pero en éste mismo libro, Nicholson también afirma que es “… la necesidad de estar informado de los ambiciosos, de las debilidades y de los recursos con los que se espera lidiar…” (Nicholson, Diplomacy, 1963. P. 25).

Por su parte el Dr. George Voskopoulus, investigador experto en el área de las ciencias sociales (en específico de las relaciones internacionales) de la Universidad de Sheffield, Reino Unido; en la revista de la universidad Discover: Economic and societal benefit through research and collaboration da una definición un tanto más aterrizada y clara que recurre a diferentes autores para poder proporcionar. Para empezar, el origen de la palabra diplomacia proviene del verbo griego diplono que significa plegar, de la misma manera diplono hace referencia a una placa metálica que era utilizada como documentos oficiales (dígase pasaportes, pases, etc) durante la época del Imperio Romano. Finalmente el Dr. Voskopoulus dice que la diplomacia es un medio pacífico de la aplicación de la estrategia nacional a través de un enfoque beneficioso. También asegura que cada Estado (ya sea nacional o Estado político) centra su política en mantener su status quo o mejorar su posición en un sistema internacional claramente jerarquizado en forma de pirámide: entre más arriba de la cúspide de la pirámide se encuentre más fácil será lograr los objetivos; por lo mismo es más probable que la diplomacia sea más fructífera si el país es un Estado independiente, autónomo y desarrollado.

 

Diplomáticos: valores y cualidades.

Es indiscutible que la práctica diplomática es una profesión demasiado exigente y que sólo pocas personas pueden llegar a ser diplomáticos exitosos. De acuerdo al archivo Código de Conducta del personal de la Secretaría de Relaciones Exteriores el mínimo de valores con los que debe contar un miembro del servicio exterior (en éste caso del servicio exterior mexicano) son:

·         Bien Común: Todas las decisiones y acciones que se realicen deben de estar dirigidas a la satisfacción de las necesidades e intereses de la sociedad, por encima de intereses partículas ajenos al bienestar de la colectividad.

·         Integridad: Se debe de actuar con honestidad, atendiendo siempre  la verdad. De esta manera se fomenta la credibilidad de la sociedad en las instituciones públicas y se contribuye a generar una cultura de confianza y de apego a la verdad.

·         Honradez: Se debe de dar uso al cargo, puesto o comisión sin obtener algún provecho o ventaja personal o a favor de terceros.

·         Imparcialidad: Actuar sin conceder preferencias o privilegios indebidos a ninguna persona.

·         Justicia: Se debe de conducir invariablemente con apego a las normas jurídicas inherentes a la función que se desempeña. Respetar el Estado de Derecho es una responsabilidad que se debe de asumir y cumplir.

·         Transparencia: Se debe permitir y garantizar el acceso a la información gubernamental sin más límite que el que imponga el interés público y los derechos de privacidad de los particulares establecidos por la ley.

·         Rendición de Cuentas: Significa asumir plenamente ante la sociedad la responsabilidad de desempeñar sus funciones en forma adecuada y sujetarse a la evaluación de la propia sociedad.

·         Entorno Cultural y Ecológico: Al realizar las actividades de cualquier puesto, cargo o comisión se debe evitar la afectación del patrimonio cultural y del ecosistema.

·         Generosidad: Se debe conducir con una actitud sensible y solidaria, de respeto y apoyo hacia la sociedad y hacia las y los servidores públicos con quienes se interactúa.

·         Igualdad: Se deben prestar los servicios que se han encomendado a todas y todos los miembros de la sociedad que tengan derecho a recibirlos, sin importar su sexo, edad, raza, credo, religión, preferencia política, condición social, preferencia sexual, etc.

·         Respeto: Se debe de dar a las personas un trato digno, reconociendo y considerando en todo momento los derechos, libertades y cualidades inherentes a la condición humana.

·         Liderazgo: Los miembros del servicio exterior mexicano se deben de convertir en decididos promotores de valores y principios en la sociedad. También deben de fomentar aquellas conductas que promuevan una cultura ética y de calidad en el servicio público.
 
Además de los valores previamente mencionados, es necesario tener un buen conocimiento de su país y de la cultura del país que los va a acoger, por lo que deben de ser conscientes de las variables culturales que intervienen en el sistema de toma de decisiones en el campo político del país anfitrión. En resumen, son necesarias cualidades morales e intelectuales excepcionales.

 

La Diplomacia no es sólo para Diplomáticos.

Cuando nos dicen “un diplomático” muchos piensan en una casta privilegiada que trabaja para el gobierno, de léxico muy amplio con palabras complicadas y que su vida se rige bajo una serie de reglas de etiqueta arcanas, sin embargo detrás de toda esa serie de modales que en el mundo diplomático es llamado “Protocolo y Etiqueta”. De algo esto trata el Libro Good Manners and Bad Behaviour: The Unofficial Rules of Diplomacy de Candida Slater, donde ella demuestra una serie de códigos que hicieron que hasta cerca de unos 50-60 años el cuerpo diplomático fuese visto como una clase aristócrata reconocida internacionalmente (actualmente se ha vuelto más flexible, sin embargo lo que nosotros llamamos “buena educación” sigue encabezando la lista de requerimientos), ella afirma que los miembros diplomáticos han tenido que vivir con esta serie de buenos modales que ya es algo cotidiano a sus vidas, ya que sin buenos modales no se llega a ningún lado.

Similar es el punto de Miss Manners’ Guide to Excruciantingly Correct Behavior de la famosa figura en etiqueta: la periodista y escritora Judith Martin mejor conocida bajo el pseudónimo de Miss Manners debido a su impecable etiqueta, tan impecable que en el 2006 recibió la Medalla Nacional de Humanidade por parte de George Bush representando al gobierno de los Estados Unidos. En éste libro ella se dedica a dar una serie de códigos de etiqueta y modales que deben de seguirse en orden de no ser lo que podríamos llamar “a nobody with bad manners”. 
Se cree que un factor que afectó directamente la vida de Judith Martin y su relación casi obsesiva con la etiqueta de debe a que siempre estuvo relacionada con un medio un tanto diplomático, pues su padre era un economista de la Organización de las Naciones Unidas, uno de los Organismos no Gubernamentales con el protocolo más estricto de los organismos de Estado.
 



Protocolo en el Mundo Diplomático.

Dejando las lecturas un poco más digeribles y pasando a la parte más teórica de éste estado de la cuestión me dirijo al libro Manuel Pratique de Protocole del ministro plenipotenciario Jean Serres quien nos ofrece tanto una definición de diplomacia como protocolo -que aunque suelen ir ligadas son dos cosas completamente diferentes- además de todas las definiciones proporcionadas en la introducción de éste estado de la cuestión considero importante agregar la de Serres quien dice que la diplomacia es: “… el arte de resolver de una manera pacífica los conflictos internacionales. Y como todas las artes, hay una serie de convenciones y reglas que deben de seguirse…” (Serres, 1960. P. 15) –como nota rápida me gustaría destacar lo similar de esta definición a la definición de Kissinger, probablemente se deba a que son contemporáneos y el contexto global (guerra fría) de aquel entonces puede haber influido en su perspectiva- en cambio dice que “… el protocolo diplomático es la suma de las reglas de conducta que un oficial que representa a sus Estados y organizaciones de carácter internacional debe de seguir en el ejercicio de funciones diplomáticas en las relaciones internacionales…” (Serres, 1960. P. 28) por lo que podemos concluir que las relaciones internacionales son el agente central, la diplomacia una parte de éste agente y el protocolo son las normas que rigen a esa parte del agente con el fin de lograr el debido funcionamiento del agente central.
 
Son esas mismas normas las que establecen que los códigos de vestido, cómo se organiza una reunión o festín donde acuden miembros de la elite y, el tema más sensible, cómo dirigirse a alguien que tiene un cargo importante.

De acuerdo al libro Protocol: The Complete Handbook of Diplomatic, Official and Social Usage de Mary Jane McCaffree, Pauline Innis y Richard M. Sand, tareas como organizar una mesa de acuerdo al cargo de quienes se sentarán en ella y dirigirse a quienes poseen un cargo de alto rango son temas bastante delicados, y muchos países pueden llegar a ofenderse (e incluso llegar a llamar a quien ha cometido la falta persona non grata una de las más grandes faltas en el campo político y social), un caso que menciona la obra es que en países Árabes es una gran falta mostrar la suela del zapato, cosa que en occidente hacemos al cruzar la pierna.
 

 
Ejemplos de Protocolo y Etiqueta en el Campo Diplomático.

Es notable que el mundo ha cambiado y por dar un ejemplo las mujeres podemos aspirar a ser algo más que la esposa del Cónsul o del Embajador de una nación sino que nosotras mismas podemos ocupar ese cargo, es por esto que se ha tenido que cambiar la forma de decir a muchos cargos y títulos, como es el caso de las palabras wife y husband actualmente han tenido que dejar de utilizarse debido a que algunos podrían considerarlo sexista y ha tenido que cambiarse a la palabra spouse para referirse ya sea al marido o mujer.

En el libro de Protocol: The Complete Handbook of Diplomatic, Official and Social Usage se presenta una serie de dilemas a los que una persona a cargo de protocolo diplomático (dígase jefe de protocolo o ministro de relaciones exteriores) debe enfrentarse, uno de los más memorables es ¿qué hacer en caso de que la esposa ocupa un cargo más elevado que su marido y se les tenga que sentar en una mesa? ¿Se les sienta juntos o cada quién acordé al puesto que ocupen?

Un ejemplo de protocolo   puede ser visto en la imagen de la izquierda en la cual el presidente de los Estados Unidos de América Barack Obama hace una reverencia de casi 90° al ser recibido por el emperador Akihito y la emperatriz Michiko.
Aunque desde los estándares de relaciones exteriores los jefes de estado son iguales (pues en RRII todas las naciones son iguales), en los países asiáticos una reverencia de 90° es una muestra de absoluto respeto y muestra de etiqueta.
 

 
Protocolo y Etiqueta en la vida cotidiana.

La importancia de manuales actualizados que ayuden a las personas a como cumplir las normas impuestas en el campo internacional, sobre todo en el caso del cuerpo diplomático que tiene que suele estar en constante movimiento alrededor de todo el globo terráqueo es definitivamente algo primordial. Sin embargo, aunque tal cual no tengamos un código de protocolo y etiqueta para la vida diaria es necesario mantenerse al régimen de los modales.

Decía el burócrata Otto Von Bismark, una de las grandes figuras de la política exterior: “Sé cortés, escribe diplomáticamente; incluso al declararse la guerra uno observa las reglas de la buena educación.”

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FUENTES
  • FUENTE DIGITAL: PÁGINA WEB DEL DEPARTAMENTO DE ESTADO: http://diplomacy.state.gov/discoverdiplomacy/
  • LIBRO - Kissinger, Henry. Diplomacy. Nueva York: Simon & Schuster; Reprint edition (April 4, 1995), 1995.
  • LIBRO- Nicholson, Harold. Diplomacy. Nueva York: Institute for the Study of Diplomacy (November 1988), 1988.
  • REVISTA - Voskopoulus, George. Discover Issue 4, Spring 2003.
  • ARCHIVO WEB DEL SOUTH EAST EUROPEAN RESEARCH CENTER: DIPLOMACY AND INTERNATIONAL RELATIONS: http://www.seeiia.freeservers.com/Diplomacy%20And%20International%20Relations.htm
  • ACHIVO PDF: CÓDIGO DE CONDUCTA DEL PERSONAL DE LA SRE: http://www.sre.gob.mx/images/stories/docs/codigocon12.pdf
  • REVISTA - Nicholson, Harold. "Diplomacy Then and Now." Foreign Affaris: Published by the Council on Foreign Relations, October 1961, 111 - 120.
  • LIBRO- Slater, Candida. Good Manners and Bad Behaviour: The Unofficial Rules of Diplomacy Nueva York: Matador, 2008.
  • LIBRO- Lott, James. Practical protocol: a guide to international courtesiesIndiana: Universidad de Indiana, 1973.
  • BLOG - http://www.huffingtonpost.com/lisa-mirza-grotts/
  • LIBRO - Mohr, Nancy, Joseph McDonald, and Alan Dicther. The Power of Protocols. Nueva York: Teachers College, Universidad de Columbia, 2003.
  • LIBRO - Martin, Judith. Miss Manners' Guide to Excruciatingly Correct Behavior (Freshly Updated)Nueva York: W.W. Norton, 2005.
  •  Serres, Jean. Manuel Pratique de Protocole . París: Due de L'Arabesque, 1960.
  • McCaffree, Mary Jane, Pauline Innis, and Richard M. Sand. Protocol: The Complete Handbook of Diplomatic, Official and Social Usage. Washington D. C.: Devon Publishing Compani, 1997.

 

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